top of page
Publicar: Agrega una reseña
Buscar

Un señor portero

El Real Zaragoza ficha al veterano y vinculado a la élite Andrés Fernández, de 38 años, en el intento de cerrar el círculo de fuego y dudas de una posición convaleciente desde el adiós de Cristian Álvarez


El Real Zaragoza ha llamado a numerosas puertas pero todas se le han cerrado por diferentes motivos. Ha intentado el club operaciones para contratar un guardameta que selle el círculo de fuego y dudas de una posición convaleciente desde el adiós de Cristian Álvarez. Y lo ha encontrado, o esa es la voluntad, en Andrés Fernández, un veterano de 38 años con una amplia carrera en Primera con el que ha llegado un acuerdo para las dos próximas temporadas a la espera de que el murciano certifique la jerarquía que se le supone por edad y sobre todo por calidad. La marcha del argentino, ahora faro de las relaciones institucionales de la entidad, provocó una depresión monumental, y las sucesivas tentativas de hallar un heredero a su altura sólo acentuaron la leyenda del argentino. Badía dejó un buen sabor de boca, pero Rebollo, Poussin y Femenías no consiguieron hacer olvidar al de Rosario, ni tampoco despejar la incertidumbre de un puesto que La Romareda siempre miró con catalejo crítico. Andrés Fernández, que llega libre tras ascender con el Levante, se convierte así en la tercera adquisición de la temporada tras las de Sebas Moyano y Alberto Rodríguez 'Tachi'. Queda por resolver quién será su segundo, Poussin u otro portero joven con proyección si el mercado lo permite.


De Fernández se conoce que es un profesional de garantías, un jugador que domina su oficio con autoridad y un buen surtido de reflejos que no ha perdido sino todo lo contrario con los años. Su vida deportiva estuvo ligada en sus comienzos a los traslados de su padre, coronel del Ejército del Tierra que le inculcó sus principios y su disciplina a la par que su madre le orientaba por otros valores humanos. En Tenerife y Mallorca se formó antes de recalar en Osasuna, donde siguió con su aprendizaje en el filial rojillo hasta que Mendilibar, su entrenador fetiche, le entregó la titularidad, a la que se aferró durante tres cursos consecutivos. Esa confianza absoluta del entrenador vizcaíno tuvo parte de sus raíces en la cesión que vivió en el Huesca, con el que logró la permanencia y el trofeo Zamora bajó las órdenes de Onésimo. Su trabajo en Pamplona propició que el Oporto pagará cerca de 2,5 millones por su traspaso, una experiencia breve cuyo mejor recuerdo fue haber coincidido en la plantilla con su ídolo, Iker Casillas. Una campaña a préstamo en el Granada por parte de los dragones finalizó con un traspaso de cuatro temporadas al Villarreal con el visto bueno de Marcelino, pero ese mismo verano, tras una fuerte desencuentro entre el exentrenador del Real Zaragoza y el argentino Musacchio, el técnico abandonó el club groguet para dejar su puesto a Fran Escribá. Andrés Fernández había hallado su paraíso en La Cerámica, ese color amarillo que le subyuga, aunque Sergio Asenjo fue intocable primero para Escribá y después para Calleja.


Una década después regresó al Huesca, en Primera. Descendió el conjunto aragonés, pero le acompañó dos ejercicios más en Segunda hasta acabar su relación contractual con el club altoaragonés para poner rumbo al Levante, donde ha sido clave para el ascenso de los granotas. Personalidad y seguridad son dos distintivos que han acompañado en su prolífica trayectoria a este portero cuyas inquietudes personales las resume en uno de los personajes que más admira, Steve Jobs. "Steve Jobs ha sido mi referente, siempre me marcó, no sólo por el tema tecnológico, sino que fue una persona que no terminó la carrera, se hace a sí misma, saca proyectos, lo tiran, sigue con otro proyecto...", decía en una entrevista en Relevo. Esa constancia y la extensión de la vida más allá de un campo de fútbol activó su interés por los ordenadores, por la tecnología hasta que decidió probar con la carrera de Informática. Desde 2019 lidera una empresa de innovación e inteligencia artificial. Como Jobs, también elevó la trascendencia de lo espiritual aproximándose al budismo, a la meditación. Andrés Fernández y la portería del Real Zaragoza cruzan sus caminos en busca de paz interior.

 
 
 

Comments


Publicar: Blog2_Post
  • Facebook
  • Twitter
  • LinkedIn

©2020 por Príncipes de París. Creada con Wix.com

bottom of page